.
El púlpito de los fiordos noruegos
No podía faltar en nuestro archivo de lugares increíbles del planeta un clásico como “El púlpito” o, como les gusta llamarlo a los noruegos “Preikestolen” (nynorsk)..
Y no se puede viajar hasta el fiordo de Lyse, en la región de Rogaland, sin tomarse unas horas para visitar este lugar único y no apto para gente con vértigo. La Roca del púlpito es un saliente en la roca con una plataforma superior de unos 25 metros cuadrados y una altura de 604 metros desde donde, posiblemente, se tengan unas de las vistas más impactantes de los fiordos noruegos de la costa sur..
Si alguno está pensando en subir en teleférico se puede ir olvidando de la idea ya que para llegar hasta el púlpito hay que subir andando por un sendero que parte desde la cercana ciudad de Stavanger. Dos horas de subida para los más ágiles, probablemente cuatro para gente como yo, que verá como los noruegos nos adelantan brincando como gacelas, hasta llegar a la roca y, una vez allí, ¿Qué podemos hacer?Pues bien, las opciones son varias:
Si tenemos suerte y estamos solos podremos realizar una simbiosis entre nuestro yo interior y
la belleza de un paisaje tan tremendo en una especie de catarsis interior sin precedentes.
.
Si no tenemos tanta suerte y coincidimos con un viaje del inserso, con encontrar un hueco libre donde
sentarnos nos podremos dar por satisfechos.
.
Podemos saltar (Recomendado para los que no quieran bajar andando)
.
Podemos meternos en una grieta y hacer como que nos hemos quedado atrapados mientras
nuestra suegra nos mira pensando lo tonto que somos.
Podemos sentarnos con las piernas colgando
Podemos hacer el fotomonaje de nuestra vida
Podemos convocar a Odín o jugar al corro de la patata
.
Podemos demostrar nuestro valor dando saltitos sobre una piedra que vete tu
a saber como quedó allí encajada y lo que durará.
.
Y si en realidad queremos ser el centro de atención y lo de la piedra nos parece una simpleza,
pues hala, echamos una cuerda y la cruzamos a pelo.
.
Como veis, un lugar bonito y entretenido que bien vale visitar por lo menos una vez en la vida.
Niciun comentariu:
Trimiteți un comentariu